miércoles, 10 de septiembre de 2008

PERCEPCIONES INDEBIDAS

Hola, y adiós, éste último será al ver que has dado con un blog en que se tiene que leer más allá de las líneas. Como se ve más allá en el mundo de las percepciones, se tiene que ver con las percepciones indebidas, el método de alterar el sistema nervioso me da igual.

Y para empezar os dejo un texto que reafirmará el título de éste blog.

LATIGAZOS DE PERCEPCIONES INDEBIDAS
por Carlos Gutiérrez.

Había pasado una hora después de haber tomado lo nuestro, a Dani ya le había subido y a mí, a pesar de haber sentido los efectos del frío inicial antes que él aún no me había hecho efecto pleno, quizá era porque estaba ansioso por experimentar la sensación de observar a toda esa gente bailando como locos con esa música que te taladraba los tímpanos y los talones, estaba sobreexcitado esperando que subiese, Dani ya estaba bailando, mientras mantenía su cuerpo a duras penas, era como un palo semi-rígido, bailaba y resoplaba como intentando transmitir la paz y el bienestar que te daba la droga, Dani estaría viendo ya su mundo interior o no, realmente después de la noche por mucho que le pregunté no me di respuestas exactas, total que mientras él bailaba y yo me tiraba de los pelos por la impaciencia decidí no arruinar mi noche porque tardase en subir o no subiese, realmente tomé muy poco a lo que habitualmente tomamos, me puse a bailar con Dani y otra chica, que también iba puesta hasta más no poder, sus pupilas podrían compararse con los vinos del dj, y justo en ese momento el frío pasó de mis rodillas y salió disparado hacia la cabeza, y las luces ya no eran luces, eran efectos del alma, me sentía ligero, sentí que mi mandíbula se empezaba a contraer mientras sonreía, por allí también andaba mi hermano mayor, pero él sólo iba borracho, realmente el consumo de ese día fue pura casualidad, ni siquiera íbamos a ir de fiesta ni nada, y ahí es cuándo yo vi una oportunidad de experimentar y lo propuse y se aceptó; total que ya sentía el efecto, no era tan fuerte como otras vez, pero me sentía ligero, lo que se podría decir el inicio de la subida y mientras miraba al dj y a las luces y sentía la música en mi cerebro, la chica que estaba bailando por ahí me empezó a tocar la cabeza y la barba, rápidamente reaccioné y la miré mal, hice un mal gesto y Dani intentó excusarme y ellos siguieron bailando, yo sentía la música en mí pero estaba paralizado, absortó con las luces y con la música, no quería hablar con nadie, quería pensar y experimentar, relacionar sucesos con teorías, estaba encantado, sentía la unión que provocaba un dj pero realmente era un desconocido como persona, sentimientos y alma para el resto de gente, y realmente no sé qué pasó que fue como si hubiese volado y vi a toda la gente en un plano de águila, vi multitud de cabezas, algún que otro demonio interior y la unión entre aquellos, todos sudando y el concepto que me vino a la cabeza sin más fue que aquello era una secta, no sé porqué pero fue lo que vino a mi cabeza, mientras tanto yo estaba empezando a estar más tranquilo ya que todo había empezado a subir y parecía que subiría hasta el climax y caería dentro de un par de horas como en ocasiones anteriores y justo fui al baño a por agua, dejé a Dani bailando y yo marché, y camino del baño me empezó a bajar todo de nuevo, me sentía totalmente normal como si no hubiese consumido nada, se habían cerrado mis percepciones, todo, fue muy extraño, fui al baño y cogí agua y me sentía normal, veía gente y nada más, veía luces y nada más, veía y nada más, después estuve una hora sin sentir nada y desquiciándome porque sabía que aquella noche era perfecta para sentir cosas con gente desconocida, realmente estaba preparado, aunque me agobiase tanta gente, después de una hora o así y después de estar bailando y sentando y viendo a Dani como iba en su burbuja, me senté y de repente miré a las luces y me subió de nuevo, todo eran ligeros colocones pero sentía cosas y en ese momento de la noche llegó lo que esperaba, yo estaba sentando en unos sofás y hubo un momento exacto, en que pasaron dos o tres parejas cogidas de la mano, ambas seguida, ni siquiera intervalos de diez segundos sin nadie, no era como una repetición y en ese momento me sentí en una película, más concretamente en Donnie Darko, pero nada era igual aunque se podría inspirar en aquello, aquellas tres parejas y alguna persona más desprendían algo de sí mismos, no lo veía pero lo sentía, sin duda era su espíritu, y se conectaba entre todos, no sólo en sus parejas, y en ese momento me sentía cómodo y cerré los ojos mientras sostenía la copa con las dos manos y sentía que mis manos estaban hechas de vectores, miles de puntos en mis manos, quizá serían uniones entre músculos y espíritu, sentía que mi alma quería salir pero realmente no lo conseguiría y justo en en ese momento me subió un poco más y eso fue mi clímax, realmente bajo pero sentía lo que jamás había sentido con mayores dosis, mis dedos índices se tocan entre ellos y en medio había un vector y justo sentí de nuevo aquel frío que siempre me daba en los gemelos cuándo me subía al principio, y dio un impulso, y pasó de mis pies y tobillos hasta mis dedos, de extremo a extremo, fue alucinante sentir tanto dentro, pero lo mejor fue cuándo el vector que unía mis dedos índices se empezó a romper y mis dedos se movían como desgarrando el vector, yo realmente no los movía conscientemente, no sé porqué se moverían, creo que era el empujón del alma, venía con fuerza era como un parto y sentía el frío en mis fibras musculares, en todo mi cuerpo, pero en mis manos más que nunca y sentía como se desgarraba y realmente no dolía, sólo era placer, libertad, el alma salía y pasearía sin más entre aquella multitud, sentía mi alma como jamás la había sentido, fue espectacular, las luces me inducían a concentraciones raras, mientras todo aquello pasaba todo seguía y justo cuándo sentía que a mi alma no le queda mucho me bajó de nuevo el efecto, esa noche fue de latigazos sensoriales, eso fue lo mejor de la noche y lo que más he sentido en mi vida, luego tuve varios colocones en algunos venía Dani a hablarme, pero era la primera vez que me negaba a hablar, uno de los efectos del éxtasis es que te daban ganas de hablar con cualquiera, yo me recluí sin más en mí mismo y pensaba e intentaba comprender y disfrutaba de mi interior, de mi pequeña locura, locura como que el alma casi se va, si se hubiese ido, ¿Habría vuelto? Quizá estuve a punto de vender mi alma al diablo por experimentar lo que todo hombre quiere, libertad para su alma.


PD. Todo lo escrito aquí será por mí, tanto prosa como poesía, como lo que se me pueda ocurrir.

Bienvenidos.

1 comentario:

min0riabsoLuta dijo...

Por fín tienes blog :)

Seguro que no eres el único que experimenta cosas así, pero eres especial hasta para eso; cuando unos se limitan a hablar como locos con cualquiera, demostrando que la droga les hace desvergonzzados y lanzados, tú meditas y andas filosofando por ¿una discoteca? jaja Buscando y sintiendo almas, de esas que pocos realmente quieren ver ..

Gracias por la bienvenida, Carlos.