sábado, 29 de noviembre de 2008

NO MIRES PARA ATRÁS, SON FOLLADAS VISUALES

Y me miras
y me sonríes
y me miras
diciéndome
lo mismo,
tan fácil,
tan infantil,
tan tu coño
suda
debajo
de tu amor febril,
y qué
bonito
es todo en Abril,
y qué feo
cuando
llueve
y el cielo
es negro
como
el propio negro,
con sus matices,
tus faldas,
tus ligueros,
tus besos
a desconocidos
y los corazones
en tu tercer
cajón
de la mesilla
que nunca
utilizas,
tu mesilla
y tú
os peleáis
por haber
quién
acumula
más polvo,
decir
que tú ganas
porque a ella
no le chupan
sus pezones
de astillas,
pero yo soy
tan yo y tan inútil
que me pregunto
a quién
escribo
y a quién le importa,
qué vacía
mi locura
de plástico
y tus besos
llenos de los
peores ácidos
de las flores
bonitas
que plantan
en los cementerios
y en el asfalto
de su lápida,
te cambiaste
de bragas
y de corazón
y me guiñaste
un ojo,
mientras
susurrabas
que en lencería fina
y roja
ganabas más,
yo pensé
que me excitas
más
sin sujetador
y bragas negras,
pero no me hiciste
ni caso,
ni yo te hice caso,
y sólo cruzamos
la mirada
en un paso
de cebra
o quizá
te bajaste
en otro parada
del metro,
pero sí,
sonrío
como me dijiste
con la mirada
porque
ya me sé
el cuento,
tampoco
fuiste
para tanto
ni siquiera
te conozco.



Un poema más, antiguo, del poemario que no me decidí nunca a sacar y que no tengo pensando ni sacar. Así son las cosas. Eran momentos de nexos, sin más. Yo ya he cruzado el puente, y juro que sacaré un poemario, para quién le interese, con los nuevos poemas, de los del otro lado del puente. No aptos para cualquiera, la verdad, porque no es el mero hecho de leer, sino de ir más allá. O quizá no lo saque.




Me dejaría llevar por el sentimentalismo pero... cada uno sabe lo suyo, qué dulce.

lunes, 24 de noviembre de 2008

04.

Hay cosas que no se pueden analizar, y entonces es cuando uno se bloquea y pierde, qué bonito es lo físico, si vives en él, digamos que otros vivimos desdoblados, y ahora qué, no sé si existe el amor metafísico.


Quizá debería de dejar de analizar y romper lo salvaje. Quizá. Quizá.




La trans-conciencia es muy dura.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

SÓLO COMO TÚ Y YO

Intenté
colonizar
cavernas
en ruinas,
vamos
coño
con almas
vacías,
pero al final
nada,
se esfuman,
bailé
debajo
de tu espuma,
de tu locura
y de la esquizofrenia
dibujada
por las venas
que la piel
muda,
sangre al vacío,
dientes blancos,
alguna tez
imperfecta
y alguna caricia
inexistente
son todo
lo que te regalaron
para vivir
un ahora pasado,
un futuro dilatado
como tus
cuevas cardiacas,
el silencio
y la sonrisa ingrata,
la avispa
que se choca
contra el cristal,
ya no hay más
que pies
debajo del mar,
el sigue
a su nivel
pero tú
quieres ser fiel
e irte,
tus pensamientos
con imágenes,
tus corridas
visibles,
lencería
fina
para esos que
piensas que son
imbéciles,
no distan tanto
ni de ti
ni de mi,
tú eres tan asqueroso
como yo,
tú eres tan carroña
como yo,
el tiempo se pudre
y los planos
de más allá
de tus narices
se escabullen,
corren,
se cubren,
sólo son como tú y yo,
parte
de la mugre.

Carlos Gutiérrez.


No sé si algún alma se ha pasado por aquí en mi ausencia de tiempo libre, por si decide volver que sepa que sigo respirando paralelamente a la vida.

jueves, 6 de noviembre de 2008

CALMAS DE HUMO BLANCO

A los niños de los ojos rojos, a los niños del muro.

Allen
aún hay
manos,
corazones,
diafragmas
y corazones
en busca
de su dosis,
no chillan,
ni sangran
por los brazos,
se sientan
en un banco
a esperar
con la desesperación,
ojos llorosos,
manos
inquietas,
bromas
estúpidas
para matar
al tiempo
que nos mata,
no sé
si serán
los mejores
cerebros
de su generación,
pero también
se pierden,
los pierdo,
huesos
con filtros,
sentimientos
con cartón,
ciudades
espesas,
esperando
a que crezca
la hierba
por dónde
pasaron
sus ansias,
días
de despedida
entre
el césped
de nuestra desgracia,
el aire
sopla,
el ansia
asoma,
y pueden
estar
esperando
horas
y horas,
que olvidan
por
los
ojos
rojos,
hay caladas
hasta
el alma,
y estos van
por la segunda,
papel
de liar,
venas,
algo de carne
y marihuana,
podrían
estar
tirados
dentro
de una furgoneta
mirando
al techo
sin pensar,
podrían
hacer
mil cosas
pero hasta
ahora
sólo
han podido esperar,
espero
que el humo
blanco
salga
de sus bocas,
pero sé
que
no pasaran
sus tormentas.

Carlos Gutiérrez H.


Los resumo con los niños del muro o los ojos rojos, son bastantes para poner todos sus nombres.
Ellos fuman y fuman y saben quiénes son. Por los kilométros que hemos hecho y tenemos por hacer con el humo blanco en el coche. Menudos jovencitos locos, menudos. Espero que estas locuros no acaben a los veinte.

sábado, 1 de noviembre de 2008

CADAVÉRICO FELINO EN LA BARRA

A Antonio Ferreira

Y algún demonio
virgen
desea romper
algún corazón de opio
y algún himen,
mientras tanto
finge
que no lo es
y se masturba
encima
de todas nuestras
resacas
y sólo queda
el precipicio,
la cornisa
de las caderas
y sus dudas
y su mano
manchada
de semen,
su sonrisa
florece
con el fuego
que quema
las flores
del edén,
mientras
alguien
lee
a Schopenhauer,
a Nietzsche
y el manual de
la tele,
pero mientras
alguien bebe
Budweiser
y se plantée
el destino,
la verdad
y el llamarme
para salir
un sábado
a destruirme,
cadavérico
felino,
no seas
cuántas
vidas tendrás
pero
conozco
tus vicios,
no sé
si eres veneno
o sabiduría
pero como
todo
lo bueno
viene
en frascos
pequeños,
y todo lo malo
se pega,
creo
que somos
la cara b
de ésta
sociedad,
Ferre
maúlla
y chilla,
folla
y pinta,
no se
si serás
mi alma
gemela,
si acaso
una fotocopia
con manchas
de tinta,
pero algo
es algo,
hazme
un grabado
en la pupila,
fírmame
en el talón
tú serás
mi Soutine,
mi Pollock,
mi Munch y
mi Schiele,
alguno
más
pero déjales
ellos mueren,
tú por ahora
vives,
escribes
y tachas,
finges
y hablas,
sé que
finges
porque
eres de los míos
y creo
que empecé
a hacer
ese grupo
cuándo
nos conocimos,
algo me dijo algo
y aún
estoy
por descifrarlo
pero sé
que merecerá
la pena,
estoy pensando
en darte
sangre
de mis venas,
para que me hagas
un retrato
a rojos,
tonos
desgarrados
por favor,
arráncame
mis músculos,
estoy
buscando
al mundo,
qué tal
si nos pillamos
unas mochilas
y vamos
juntos,
sé que estamos
buscando
lo mismo,
no sé
si fue el destino,
pero ya
hemos
emprendido
nuestro camino
con parada
en la barra,
y por ahora
no está nada mal.

Carlos Gutiérrez H., Se quedó sin palabras...

Poco decir de este gato en forma de humano, de los pocos gatos de los que me fio.