POEMA DEL 12 DE AGOSTO DE 2008. LA PLAGA DE TUS PIERNAS.

Con el calor
del verano
vuelven
las hormigas
a la cocina,
como vuelve
el poema
que
nadie
te dedica,
que nadie
escribió
pensando
en ti,
como el fin
de mi fin
que es
tu principio,
lento
y agónico
como el cantar
del tuerto
del quiosco,
el pájaro
con tres alas,
tú con un
corazón
y un ataúd,
tú sin canción,
yo con dolor,
tú con un hombro
por si lloras
pero no tienes
lágrimas
si no te enteras
de que te follan,
podrían
hacerme
el amor
en el infierno
pero no hay sombras
y por eso
los cuervos
en la cuna,
tus huesos
persiguen
a la luna,
la maleta
rota
de drácula
sólo tiene jeringuillas,
las calaveras
del cadáver
de aquella
niña bonita,
los corazones
con costras,
sólo si tú callas
y gritas,
sólo si me muerdo
la lengua
para evitar
declararme
a la noche,
dónde dejaste la silla,
dónde fuiste
a pillar
para alimentar
a tu sangre
caduca,
a tu flor virginal
descapullada,
el capullo que insinúa
que se va a correr
hasta las tantas,
la muerte
merodea
entre las terrazas
mientras
tu vecina
rompe los muelles
de su vida
y no los de su cama,
todo parece
una desgracia,
pero el gato negro
de la escalera
esboza una sonrisa,
y todo aquello
bonito
se refleja
en una botella
rota,
la barandilla
es blanca
y el semen
rojo,
estamos
comprendiendo
que la guerra
no es la vida,
pero la vida
es la guerra
por caer
como perros
en la acera,
las moscas
merodean
la mierda
y tus sueños,
estamos
hechos
polvos
y muchos de vosotros
y muchos de nosotros
y pocos de mí
y casi nadie de ti
van a esnifárselo,
jamás
enseñes
lo que amas
porque
al final
acabarán
prostituyéndolo,
dadle una esquina
a esos cabrones,
dadle una papelina
a un ángel,
estamos
pensando
en qué papel
escoger
para el teatro
que nos queda,
y no sabes
si los siguientes
diez minutos
serán
tus últimas líneas
de la función,
estoy sudando
algo más
que sangre,
estoy llorando
algo más
que sangre,
muertas
las carnes,
muertos
los cerebros,
oxidados
los cerrojos,
insatisfechos
tras los polvos
y hacer el amor
suena tabú
y por eso la vida
aúlla,
por eso la mentira
se frota
las manos,
por eso me froto
el corazón
si tengo gana
de eyacularos
en la cara,
pero veo
como todo
cae
y no cambia
el panorama,
los sueños
rotos
en las ramas
dejaron
de ser adornos
para ser una
plaga.



De otro poemario, que no llegué a sacar.